¿Qué sucede en la línea alba durante un abdominal, un hipopresivo, al activar el transverso? ¿Cuál es el abdominal más aconsejable para recuperar la diástasis abdominal? ¿Qué debo y qué no debo hacer? ¿Qué evidencia hay al respecto? ¿Tenemos respuesta a todas estas preguntas?
En el siguiente artículo la Dra. Rial, fundadora de Low Pressure Fitness, da respuesta a estas preguntas, aclarando la evidencia disponible hasta el momento de qué sucede en la línea alba al hacer abdominales. Además, nos plantea la nueva hipótesis de trabajo de lo que ya se considera el la nueva alternativa de rehabilitación para la diástasis abdominal: entrenamiento de baja presión.
Hasta ahora eran muchos los clínicos e investigadores que defendían los métodos basados en abdominales tradicionales como la mejor forma para rehabilitar la diástasis abdominal. Se basaban en la hipótesis de que si durante la ejecución del abdominal la distancia entre rectos disminuía, entonces la repetición de este gesto promoverá una reducción de esta distancia. Por lo contrario, los ejercicios que aumentaban la distancia eran desaconsejados pues a largo plazo provocarían mayor diástasis por el estiramiento sufrido en la línea alba.
Sin embargo, otros expertos y escuelas en base a los resultados de su experiencia clínica y sobre la hipótesis del aumento de la presión intraabdominal al realizar abdominales, promueven otros entrenamientos abdominales más funcionales y amistosos con el suelo pélvico. Este es el caso de Low Pressure Fitnes, principal promulgador del entrenamiento de tipo hipopresivo o de Diane Lee, una de las principales referencias clínicas sobre rehabilitación de diástasis abdominal. Así, nos encontramos en la actualidad con dos líneas de trabajo bien diferentes sobre qué ejercicio abdominal sería más recomendable para reducir la diástasis abdominal.
La división abdominal: Línea Alba
La línea alba es una aponeurosis del músculo recto del abdomen con delgados tendones procedentes de los oblicuos y el transverso abdominal, que atraviesa la de forma medial los dos rectos anteriores abdominales. Durante el embarazo esta distancia aumenta de forma natural y gradual a medida que avanza la gestación. No obstante, muchas mujeres en el post-parto no son capaces de recuperar la distancia entre rectos anterior al embarazo Cuando esta distancia excede de los valores normales (+ de 2,5 o 3 cm, según autores) se considera diástasis de los rectos del abdomen. La diástasis supone no sólo un problema estético sino funcional pues puede comprometer la estabilidad lumbo-pélvica, asociándose con una mayor prevalencia de problemas de suelo pélvico o lumbares. La diástasis supone no sólo un problema estético sino funcional pues puede comprometer la estabilidad lumbo-pélvica, asociándose con una mayor prevalencia de problemas de suelo pélvico o incluso lumbar.
Avances clínicos
En el estudio encontraron que cuando se produce una pre-activación del transverso antes de realizar un curl-up la distancia entre rectos aumentaba (figura 3) Sin embargo, la distorsión de la línea alba era menor. Al realizar solamente el curl-up sin la tensión transversal de la pre-activación la línea alba se “distorsionaba” debido al cierre del recto abdominal (figura 1).
¡Este concepto de distorsión es una gran novedad¡ ¡A mayor distorsión en la línea alba, mayor tensión fascial¡ Hasta el momento, los estudios científicos solo se habían fijado en el comportamiento muscular, pero no el del tejido conjuntivo.
En este punto se debe recordar el papel clave de las fuerzas mecánicas en la producción y regeneración de la matriz de colágeno del tejido. El estiramiento debido a la fuerza tensional pudiera favorecer un aumento de la síntesis de colágeno con la consiguiente mejora en la línea alba. Por lo tanto, a pesar de que los abdominales tradicionales consiguen disminuir la distancia entre rectos, se hipotetiza que pueden disminuir la fuerza mecánica reduciendo la actividad de los fibroblastos.
Esta es la misma hipótesis que sostengo en relación a la práctica de Low Pressure Fitness para recuperar la diástasis. Cabe recordar que los hipopresivos se han popularizado como el programa estrella del postparto, siendo practicado y enseñado en casi todas las consultas de fisioterapia del país. Mi experiencia clínica, los resultados de las madres y de alumnas de formación apuntan al entrenamiento de Low Pressure Fitness como un sistema capaz de reducir la diástasis. A pesar de todo esto, aun no existen estudios científicos sólidos que confirmen nuestras observaciones y experiencias prácticas.
El vacío abdominal tan característico de la técnica hipopresiva provoca una tensión transversal en la musculatura profunda abdominal (figura 4). La técnica de Low Pressure Fitness que incluye el vacío hipopresivo provoca una tracción transversal así como longitundinal del recto del abdomen al activar la musculatura estabilizadora de la columna y cintura escapular (figura 5).
Esta suma de factores tiene un efecto muy similar al observado por Lee & Hodges durante la pre-activación del transverso + activación del recto abdominal por la flexión de tronco (figura 3). Se hipotetiza la generación de una tensión de la línea alba pero al mismo tiempo una reducción de la distancia entre rectos por la tracción de la caja torácica y tensión postural del ejercicio Low Pressure Fitness. En la siguiente ecografía se observa el comportamiento de la línea alba en una mujer post-parto en reposo y durante la ejecución de Low Pressure Fitness.
Figura de Clínica Fisiomoncloa
Figura de Clínica Fisiomoncloa
Uno de los objetivos de la rehabilitación post-parto es la recuperación de la funcionalidad de la faja abdominal al mismo tiempo que del suelo pélvico. Un gran porcentaje de mujeres tras dar a luz sufren algún tipo de disfunción pélvica como incontinencia urinaria, dolor pélvico o prolapso. Por ello, una de las preocupaciones de clínicos y rehabilitadores es buscar un ejercicio que al mismo tiempo provoque fuerzas de tensión sin comprimir.
El valor añadido del protocolo de Low Pressure Fitness como alternativa al entrenamiento abdominal tradicional es justamente la evasión de la hiperpresión en el compartimento extra-peritoneal. Esto quiere decir que no produce un aumento de presión intra-abdominal en el suelo pélvico al tiempo que se activa la musculatura estabilizadora. Un reciente estudio llevado a cabo por el Hospital Quirón de la Coruña encontró tras diez semanas de entrenamiento hipopresivo una mejora de la distancia entre rectos en un grupo de mujeres tras su post-parto.
Aún no sabemos a ciencia cierta los motivos por los cuales las mujeres testifican mejores resultados tras probar los entrenamientos “hipopresivos”, pero lo que sí sabemos es que estos resultados abren la puerta a un completo cambio de paradigma en la rehabilitación de la diástasis de rectos. Low Pressure Fitness fue, es y será parte activa de este cambio.